CONCURSO DE MICRORRELATOS

CONCURSO DE MICRORRELATOS

El departamento de lengua ya ha emitido el fallo del concurso de microrrelatos de terror.

Aquí podéis leer los relatos ganadores.

¡DISFRUTEN DE LA LECTURA!

Categoría 1: 1º y 2º ESO 

ÓSCAR GARCÍA ARENAS – 2ºA  

Michini en Halloween 

Nunca hubo una muerte más anunciada…  

La terrible leyenda me sucedió. Estaba por las calles de Michini, la gran ciudad de los gatos, y, en el recorrido turístico, el guía nos contó la leyenda de la sombra perruna. 

La leyenda contaba que, si en la noche de Halloween observabas tu propia sombra y esta era una silueta de perro, al día siguiente serías acuchillado y dejarían tu cuerpo en medio de la fuente del centro de la ciudad. 

Entonces, esa noche de Halloween yo estaba dando un paseo para ver el ambiente, las casas decoradas, los niños con bolsas de pescados… cuando, de repente, ¡PLAS! Un niño pasó corriendo delante de mí y me tropecé. Al levantarme, vi mi sombra y… no me lo podía creer. La silueta tenía forma perruna. 

Yo pensé que estaba alucinando y que todo estaba en mi imaginación, así que me fui a dormir al hotel. Al día siguiente, ya sabéis lo que pasó… 

Categoría 2: 3º y 4º ESO 

IRENE GONZÁLEZ – 4ºA  

El relojero 

Nunca hubo una muerte más anunciada que la del señor José. José era relojero y un día llegó a sus manos un reloj aparentemente roto, ya que siempre se detenía a la misma hora: las 3:33. No importaba cuántas veces lo reparara, el reloj volvía a pararse en la misma hora. José pasó días intentando arreglarlo, pero nada parecía funcionar. Una noche, decidió solucionar el misterio cambiando las agujas, pero se le complicó más de la cuenta y se quedó trabajando hasta altas horas de la madrugada. Cansado, se quedó dormido sobre el mostrador, con el reloj a su lado. A la mañana siguiente, José había desaparecido. Ahora, el reloj, marcaba una hora distinta. 

Categoría 3: BACHILLERATO, FP Y CICLOS FORMATIVOS 

ALEJANDRO DÍEZ MANJARRÉS – 1ºB BACHILLERATO 

La bruja 

Nunca hubo una muerte más anunciada. El pueblo entero esperaba el fin de la antigua bruja, que todos creían que moriría al caer la noche. Con antorchas en la mano, los aldeanos se dirigieron a la cabaña en el bosque, listos para llevar a cabo su venganza. 

Sin embargo, al entrar, encontraron la casa vacía, excepto por un simple espejo en la chimenea. Al acercarse, alguien susurró: “¿Y si la bruja ha sido a la que hemos llevado a la muerte?”. Desde el espejo, la imagen de la bruja sonrió. Fue entonces cuando un grito helado resonó en la cabaña: en lugar de la bruja, los reflejos de todos ellos comenzaron a desaparecer del espejo uno a uno. Nadie esperaba que su propia imagen se convirtiera en la verdadera prisionera de la bruja.